Hace unos años que estamos sufriendo una profunda crisis de anti-realidad en las artes y, a veces, se me incluye en el círculo de los artistas pasados ​​de moda. Lo que, para mí, casi es un elogio. Pero permitan que insista en la moda y en la crisis de anti-realidad.

Para mí el arte es algo inútil, calidad intrínseca que le da todo su sex-appeal. Si para algo creo que debe servir el arte es para hacernos compañía, para distanciarnos, con ironía y humor, del absurdo de la vida y el horror del día a día.

No estoy apostando por un arte sólo de entretenimiento, sino por un arte ensimismado, poético, descarado y gamberro a un tiempo, que huya de la espantosa realidad ante la cual la única escapatoria posible es el anti-realidad.

Creo pues, en una actitud que no tiene nada que ver con la moda que hoy se impone y pretende convertir a los artistas en predicadores de la concienciación política y social; descartando la heroicidad del individualismo y la crítica sin rodeos, al margen de lo correcto y de los lugares comunes.

Fragmento discurso de agradecimiento.
Premio GAC, 2016
Barcelona, ​​mayo 2017

¡Malditos niños!
Ángel González

Carlos Pazos «I’m going to make myself a star».
William Jeffett

Cuatro esquinas (aproximación a la poética de Carlos Pazos).
Eduardo Lago
Arte y parte: revista de arte - España, Portugal y América, ISSN 1136-2006, Nº. 30, 2000-2001, págs. 40-47